lunes, 6 de junio de 2016

NUESTRO EVANGELIO por Lilian Viacava




Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable. Jaime Sabines


Al pensarte la ternura se hace novia de mi carne
y el rocío se hace lluvia en mis mejillas...
Quiero abrir la puerta hacia un camino
buscarte y encontrarte
en la cima más alta de mis sueños
hacer nuestro nido en la copa de algún pino
lanzarnos juntos sin ningún destino...
 
La claridad atropella mis pasos
entonces miro a través de mi ventana
¿cómo es posible que hoy no toques mi puerta?
 
Aquí estoy yo con la esencia que dejaste
con mi sangre convertida en llamas
pájaro azul de lo desconocido...
 
Sentí tus manos ráfaga y sueño ambicionado
ruta amorosa de nuestro acercamiento...
 
¿Y ahora me comprendes luego de arrebatar mi alma?
Será que las noches ahora caminarán más lento
y el regocijo de mirarte a los ojos sea la estrella
o simplemente la luna donde todo me juraste...
 
Busco la brújula para encontrar tus besos
y aquel instante cuando nos miramos...
Pupilas verdes como olivo verde
fueron tus ojos sobre los míos verdes
la dulce menta de nuestras miradas...
 
Brindemos hoy por nuestra despedida
quimérica mentira del océano fue tu adiós
al llevarte todo también me lo dejaste
hundido en la carnalidad de mis deseos...
Ya no me importa morir
porque he vivido contigo cada instante
perpetuando el viento Sur de aquella tarde
en que guardé tus besos imborrables...

Tu llegada tu boca tu veneno
tu promesa cumplida... tus ojos verdemar
anclados en el verde de los míos
tu inquietud nuestro verano nuestro enero...
Mi amor mi espera mi quimera
el tiempo inexorable... Los sueños que soñamos
el trago dulce en nuestra boca...

El silencio plasmando, miradas sin olvidos
bajo cielos rosas y celestes
al borde del mar cuando el sol nos prometía
la finita luna blanquecina...

Me arrebataste todo. Mi voz mis te quiero más intensos
no sé si fue el vicio o la ternura; la impúdica codicia
del abrazo, el beso que fue uno con los versos
los avernos y los cielos abismados...
Nos negamos la cordura en amores
en litigios de regla establecida
olvidando las verdades inexactas...

El preludio tan intenso fue vivido
entre dudas que luego disiparon otras dudas...
¿Verano del 42?... No... No era ese...
Era ahora nuestro amor nuestro verano,
en el arte del amar se goza el egoísmo del momento
y después no importa, el después lo que no existe
solo ahora contigo morir y revivir entre tus brazos...

Ay de mi ay de ti en este instante
en la esfera sin luz que nos cobija
sin ti sin mi sin el verano
despedida fugaz y luego tu partida...

Chispas y destellos me agobian ahora
en el breve espacio donde juntos estuvimos...
 
Y hoy me pregunto dónde quedó tu voz
aliento de los besos
donde quedó el cristal sorprendente del abrazo...
Como podré caminar sin freno hacia no se dónde
como podré mirar el mar sin tus ojos de trigo...
 
Me abrumarán los atardeceres sin ti
cuando muera el sol moriré con el
porque el último amor habrá partido...


by Lilian Viacava Dama de la Poesía
copyright - derechos de autor
16/01/2016




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