Del Editor

… "Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

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Del Editor

"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

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"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

Del Editor

"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

Del Editor

"Íbamos a vivir toda la vida juntos./ Íbamos a morir toda la muerte juntos./Adiós. No sé si sabes lo que quiere decir adiós. / Adiós quiere decir ya no mirarse nunca, / vivir entre otras gentes /reírse de otras cosas,/ morirse de otras penas. MANUEL SCORZA. Poema Serenata. "

jueves, 30 de noviembre de 2017

NATURALEZA MUERTA por ANA MARIA GARCIA SILVA


Toda mesa comprende al hombre y lo anima en el binomio
converso                                                                                                 
a solo, a congregado, a solo.

Toda mesa está comprendida en el nombre de la cruz
y en los cruzamientos
sin embargo
alguna vez sufre (o ha sufrido) la tal profesa herida
de la bagatela
alguna vez en ella escatimados.

Inesperadamente llega la noche sobre la mía
las  moribundas partículas de la imagen directriz hacen
malabáricas figuras.

Queda la arcilla
las manos pardas
el oscuro  musgo en las comisuras
las candelas encendidas
el vino opaco.



(En “La poesía nos une”. Selección MaritaTroiano. Carpe Diem editora)



lunes, 27 de noviembre de 2017

CAMINANTES por ERNESTO LOBO


Frágil densidad en este acopio de vida
Un esquivo espacio
Por donde zampoñas llenan el aire
Con mágicos zumbidos
Y  estrellas que en vericuetos de fuga
Cruzan por entre opacas nubes…

En este límite sur de la tierra
La noche se parece al día
Brillos de todos los extremos se entrelazan
Con el vahído de la soledad
Mientras ruedan los colores embebidos
De indomables ensueños…

Es posible por aquí
Entonar una canción
Gritar estrofas cargadas de monocordes versos
Sabiendo que el indómito eco
Los devolverá en quebrada melodía…

En esta lánguida tierra existo
Porque esa ha sido siempre
La esencia libre de los caminos
Que sin duda soportan hueso y carne

De errantes y furtivos caminantes…


jueves, 23 de noviembre de 2017

PERU MIO por ELVIRA ORDÓÑEZ


Perú mío, tu tiempo es plomo hervido
en la dura batalla del silencio.
Tu tiempo es el herido que aún espera
un alivio de luz, de amor, de trigo.
Perú mío de roca oronevada,
de choza y papas huérfanas,
de coca labradora de olvidos,
de ojota blanquecina con largas caminatas…
que casi nunca llegan.
Tu tiempo es un reloj crucificado
deteniendo tus brotes ateridos.

Hoy contemplo tu herida
dolidamente abierta a la esperanza.
No sé cómo cantarte,
no sé como callarte,
no sé cómo decirte que eres mío y extraño.

Desarraigado en ardua geografía
estás cerca…y tan lejos,
estás lejos            ¡tan hondo!

Ansío que rompas las compuertas
de tus horas fecundas
y te lluevan los libros y la leche
desde todas las ubres del destino.

Comenzará el transcurso para tu tiempo herido,
cuando tu cuerpo mutilado se una
y se unifique tu color en una sola sangre
roja, fértil y dejemos atrás desmembramientos

porque sus sombras congeló los siglos.


lunes, 20 de noviembre de 2017

EL AVE por Susana Roberts.

El ave abrió las esporas
a la hora de la siesta
ventiló  un serpenteo viril
montado en la brisa
se volvió  ángel
nube niebla
música invernando los compases
volteando  hojas y
racimos en circuito
abrió  celdas de cuervos azules
ensanchó  el aleteo
en nidos de golondrinas y
mojó la piel
el sabor de la vid
en  los labios

 la partitura de los mares
premio mención especial-Esteiddfod del Chubut 2013


jueves, 16 de noviembre de 2017

DE LUNARES Y BESOS por Lilian Viacava Dama de la Poesía

Son tus labios ávidos de ternura
de mi piel bañada por la luna
donde muestro el destello
de una estrella, salpicada tras mis velos...

Y curiosos tus ojos y tu boca
se encaminan bajando por mi espalda
de la torre de mi cuello a la planicie
de mi vientre hasta mi ombligo
asombrado insolente y redondeado...

Tu codicia se permite libertades
penetrando sin permiso
mis verdades que despiertan
al embrujo de tus versos
desplegando tus ansias inconscientes...

Donde enciendes llamaradas
buscando ese lunar que se promete
al placer y al deleite
de tu beso enamorado...





lunes, 13 de noviembre de 2017

Dame de beber por José Ramallo


Dame sensaciones,
que afiancen esta
convicción.
Aprieta el pudor,
que así quiero
estar.
Besa sin consuelo,
y hazme suspirar

No me aleja de tu
recuerdo
este grisáceo huir.
Nada más tuve
miedo,
y no lo supe fingir.

Enciende una sonrisa
escandalosa.
Apaga esa seriedad
borrosa.
Vuelca tus silencios
oblicuos.
Humedece esta oscura
melancolía
Encarna una nueva
jubilosa identidad
Acércate a mí, y dame
de beber con tu rechazo

Necesito volver
a lamer
el fervor de lo
ajeno sin fin.


jueves, 9 de noviembre de 2017

YO SOY EL JEFE PARA SERVIRLE Por GLORIA MENDOZA BORDA


Nos enviaron al barrio de Nazarenas
unos perros flacos
hundidos
reciben mi toque
allá al acecho esos ladridos son una señal de temor.

Casa 139

Lavandera y un hijo colegial
viven solos
exprimiendo fango de indigencia
una flor de silencio
en el corazón.

Casa 140

Don Nazario agricultor
vive con sus cinco menores hijos
la madre murió en parto
están en espera
de la llegada de la muerte
oh pequeña de diez años
convertida en madre
girasol “guagua”
flor de congoja
qué aliento
a incienso
me dueles tanto
(ya no tengo ganas
de seguir censando)

Casa 141

Una muda toma mi mano
y me conduce por un patio
sembrado de lechugas
pequeña flor silvestre
entiendo tu mudez
porque igual que tú
largamente sé tomar
solo silencio
como patraña de violencia
¿quién podrá salvarlos?
Entonces ocurre
Lo que sucedió.

Casa 142

José un escuálido padre
vive con su niño
Santuco pastor de ovejas
ojitos de capulí
jinete en los caminos
acechanza de ríos
pastor de nubes
patria mía
                               grito
                               imploro
quisiera todas las brújulas
todos los juguetes para los Antuco.


En “La poesía nos une”, selección de MaritaTroiano, Carpe Diem editora. Fragmentos.

Ayacucho, censo 1981

lunes, 6 de noviembre de 2017

PRIMERA APARICIÓN DE KAELA por ENRIQUE SANCHEZ HERNANI



Kaela es un ángel que trina en la mañana
copiando un pentagrama enganchado a la última llave de nácar
del saxofón de plata con el que algunas veces Dios
da conciertos por este planeta.

Kaela abre los ojos y la tarde inmediatamente se enciende
levanta un pequeño dedo y el mundo se desplaza
del lugar donde malgasta su enigmática pereza
gira la cabeza y la Vía Láctea se detiene
mira al otro lado y llueven enormes meteoritos de oro
que las flores miran pasmadas dándose un baño
con tan resplandeciente diluvio.

Kaela vuela y vuela por toda la casa
con su inocente apariencia y por su garganta pasa el viento
convirtiéndose en un maravilloso silbido.
Kaela vuela rozando las lámparas iluminadas
escondida tras el ala de una elegante mariposa celeste
vuela encaramada en una aeroplano de madera
vuela agitando sus pequeñas manos
solo vuela para que nosotros podamos verla
y en el último giro que da en el breve espacio de la casa
se detiene
                sonríe
                        y viene a darme un beso.


Del libro 'Catálogo del maestro de obras', de reciente aparición)



jueves, 2 de noviembre de 2017

A VECES VALE LA PENA por ERNESTO LOBO


A veces, cuando las nubes alzan vuelo
Veo encender las brasas
De un mustio color ocre,
Cómo suenan entonces las ramas
Doliéndose del viento
Batiendo sus hojas sobre la tierra
Encendiendo la tarde…

A veces, digo, cuando a baja voz
Dejas secretos encaramados
Que no llego a escuchar
Creo que el último trago
Fue tan amargo que las copas
Rodaron y no serán recogidas…

Eso porque a veces
Si doy dos pasos hacia las sombras
Es porque pienso que la noche
Será más dulce
Que su placidez me inundará con suaves cantos
Que esconderá los rostros fieros
Que acallará el tronar a duendes y huesos…

Digo que a veces
Con el morral a la espalda
Culminando el camino
Podré tener a mis pies y
A un lejano palmo de la mano
La entera ciudad de los dioses…

Eso lo digo por decir
Sabiendo que la montaña es blanca
Cuando la pálida luz de los cielos
Deja sus huellas en ella
Que es tan verde como el amanecer en primavera
O tan negra como la última sombra de la noche…

Hoy, voy a abrazar un largo silencio
De aquellos que languidecen con la vida
Voy a conservar una voz seca
La voy a desgranar segundo por segundo
Porque de aquel silencio
Seguro nacerá un sólido grito
Un grito contra los muros
Un grito repetido y reiterado
Un grito sin secretos
Aquel que romperá el falso dilema
Que fragmenta la vida de la muerte…

Entonces hablaré con voz entrecortada
En tono extraño
Entonaré nuevos versos y vieja prosa
Entonces mi voz te dirá
Una y otra vez
Que todo
En absoluto todo
Valió la pena…